En las unidades de cuidado crítico hay un cuidado extremo de la persona, pues puede decaer en cualquier momento y eso es lo que se busca evitar. Mientras que en las unidades de cuidado especiales, el paciente tiene monitoreo diario pero su condición es más fuerte y según criterio médico, no habrá cambios significativos en la salud, explica Carlos Cadavid, Jefe Médico de la Unidad de Cuidado Crítico. 

Otra de las diferencias es que en la Unidad de Cuidados Intensivos, además del equipo general de monitoreo de signos vitales, se cuenta con otras máquinas como el balón de contra pulsación, que sirve para ayudar al corazón a bombear la sangre o equipos para diálisis.

Es importante recalcar que las dos unidades tienen personal calificado que siempre busca la comodidad y la seguridad del paciente. Evitando cualquier sobresalto de quien visita las áreas y hacer todo lo posible por cuidar de su salud, porque sabemos que detrás de cada paciente está su familia esperándolo. 

Significa que requiere vigilancia estricta y cuidados específicos continuos. Se encuentra conectado a varios dispositivos médicos que permiten la monitorización de sus signos vitales y su recuperación.

Debe estar bajo el cuidado y atención permanente de un grupo de profesionales expertos conformado por: médico intensivista, enfermera, auxiliar de enfermería y terapeuta respiratorio, entre otros. 

Su familiar contará con la atención según sea el caso de: médicos especialistas de diferentes disciplinas, fisioterapia, nutrición clínica, fonoaudiología, psicología, trabajo social, entre otros. 

Cuando un paciente se encuentra hospitalizado, es muy frecuente que presente una retención significativa de líquidos,  clínicamente llamada “edema”.

La hinchazón puede ocurrir por varios motivos:

•La administración de líquidos por vía intravenosa.

•La quietud y estancia prolongada en cama.

•La posición del cuerpo, por ejemplo si el paciente se encuentra boca abajo.

Su familiar permanecerá con el tubo (o traqueostomía), de acuerdo a la condición clínica. Cada caso es único y  es necesario que el paciente logre resolver la situación clínica, que lo llevó a estar bajo soporte respiratorio o de medicamentos especiales.

En ese momento y según la indicación del médico, a su familiar se le realizarán una serie de pruebas que permitirán evaluar su condición de salud y determinarán el tratamiento a seguir.