¿QUÉ ES LESIÓN MEDULAR?
La médula espinal es un cordón de fibras nerviosas que va por dentro de la columna vertebral y comunica el cerebro con el resto del cuerpo. Transmite señales del cerebro para que los músculos y órganos tengan movimiento y sensibilidad. Una lesión medular ocurre cuando la médula espinal se lastima o rompe por un trauma o una enfermedad.
La lesión ocasiona disminución o pérdida de:
Los movimientos de las extremidades y tronco
La sensibilidad de la piel
El funcionamiento de la vejiga y del intestino
La función sexual y/o reproductiva
Según el lugar de la lesión usted puede tener dificultades para mover las piernas o las cuatro extremidades.
TIPOS DE LESIONES
MONOPLEJIA / MONOPARESIA
Parálisis o disminución de la movilidad de una extremidad.
PARAPLEJIA/ PARAPARESIA
Parálisis o disminución de la movilidad de una extremidad.
HEMIPLEJIA/ HEMIPARESIA
Parálisis o disminución de la movilidad de un lado del cuerpo.
TETRAPLEJIA/ TETRAPARESIA
Parálisis o disminución de la movilidad de las cuatro extremidades.
¿POR QUÉ NO TENGO DEPOSICIÓN FÁCILMENTE?
Después de la lesión medular es posible que los nervios que controlan su intestino ya no funcionen de la misma manera como estaban acostumbrados. Su intestino seguirá absorbiendo los nutrientes, pero los músculos que normalmente vaciaban su sistema digestivo no trabajarán igual que antes debido al daño nervioso.
MANEJO DEL INTESTINO
Defina un horario para ir al baño: de acuerdo con sus hábitos anteriores, usted deberá escoger un horario adecuado para su defecación. El más recomendado es después del desayuno.
Tómese un tiempo de 30 minutos a 1 hora: siempre a la misma hora. Acudir al sanitario y en posición sentada, realice masajes en el abdomen con presión en un solo sentido de las manecillas del reloj por 10 minutos. Realizar masaje rectal por 1 minuto con guante, lubrique el dedo con vaselina o lidocaína gel. En caso de no hacer deposición, al día siguiente realice el procedimiento anterior y coloque un supositorio de glicerina en el ano
Defina un horario para ir al baño: si no logra hacer deposición al tercer día, realice los procedimientos anteriores (masaje y supositorio) y administre laxante. Si no logra hacer deposición al cuarto día, realice el procedimiento anterior (masaje, supositorio y laxante) y coloque enema rectal. Si definitivamente no logra hacer deposición consulte a su medico.
¿POR QUÉ NO ORINO?
Con una lesión medular es muy común perder la capacidad de retener la orina o el control sobre cuándo y dónde se vacía la vejiga. Esto dependerá de la parte de la médula que haya resultado dañada.
Si la lesión es a nivel T11 o superior lo más probable es que tenga una vejiga “refleja”, significa que no podrá sentir cuando la vejiga está llena y se vaciará automáticamente.
Si la lesión es a nivel L1 o inferior lo más probable es que tenga una vejiga “flácida”, significa que probablemente no sea capaz de sentir cuando la vejiga está llena pero no se vaciará.
Si tiene una lesión nivel T12 o lesión parcial puede tener una vejiga mixta. Es decir una combinación de las anteriormente expuestas.
Importancia del sondaje vesical o cateterismo intermitente:
Si no elimina la orina con la frecuencia adecuada, se puede estancar, por este motivo las bacterias en la orina se pueden multiplicar y se puede originar una infección del tracto urinario. Si deja que la vejiga se llene demasiado se puede dilatar en exceso dejándola flácida e incapaz de almacenar orina, además puedes dañar los riñones a largo plazo.
¿CÓMO PODRÍA ORINAR?
Lave sus manos con agua y jabón suave y prepare los insumos.
Sujete el pene, retraiga el prepucio. Limpie con agua y jabón suave.
Lubrique la punta de la sonda con lidocaína gel.
Introduzca la sonda por el meato hasta que empiece a salir la orina.
Presione suavemente la parte baja del abdomen y retire la sonda lentamente hasta que no salga más orina.
Una vez disminuya el flujo de la orina, pince con los dedos la sonda y retire lentamente para evitar retorno de la orina. Finalmente verifique que la sonda salga completa.
Enjuague la piel y déjela bien seca. Baje de nuevo el prepucio a su sitio, no lo deje nunca retraído.
Mida y registre la cantidad de orina en el diario miccional.
En caso de no disponer de una sonda por cada sondaje, lave la sonda con abundante agua hervida fría y con la jeringa lave la parte interna a presión.
Séquela bien con una toalla desechable y guárdela en una bolsa resellable.
¿CÓMO ME CUIDO LA PIEL?
Cambie frecuentemente de posición para aliviar la presión sobre las zonas más débiles, mínimo cada 2 horas en la cama y sentado cada 15 minutos.
¿CÓMO RECONOCER UNA LESIÓN EN LA PIEL?
La piel es el órgano que protege el cuerpo. Los pacientes con una lesión medular pueden sufrir heridas llamadas lesiones en la piel o escaras, pueden ser ocasionadas por:
El roce de la piel con diferentes superficies: sábanas, silla de ruedas, sillas, cama, entre otros.
Mantener por mucho tiempo la misma posición.
Exceso de humedad: tener mucho tiempo el pañal mojado, no secarse bien después del
baño, incorrecta higiene genital.
Estas úlceras son complicaciones comunes en las personas con Lesión Medular y pueden llegar a ser simples o complejas de acuerdo a la extensión y profundidad de las heridas.
¿CÓMO PREVENIR LAS ÚLCERAS DE LA PIEL?
Utilice sábanas suaves, limpias, secas y frescas. Use almohadas para proteger los sitios más vulnerables del cuerpo.
Aplicar ácidos grasos o aceite de oliva en prominencias óseas.
Hidrate la piel con cremas libres de alcohol hasta que se absorba, sin realizar masajes en las prominencias óseas.
Si hay enrojecimiento que no desaparece, evitar usar la silla o cambiar la zona de apoyo hasta que se recupere.
Mantenga adecuada higiene y su cuerpo libre de humedad.
Usar zapatos de un número superior al habitual.